ZOL

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ZOL, 2015

ZOL es el resultado de una colaboración en vivo entre Arthur Henry Fork (guitarra eléctrica), Rogelio Sosa (voz) y Tomas Järmyr (batería y percusiones). El EP está editado en el sello OTONO.

https://otonolabel.bandcamp.com/album/zol


ZOL

Desde la palabra, ZOL evoca a un arcano y persuade a pensar en el pulso de un fulgor iridiscente, magnético, autocontenido y suspendido en el abismo.
Es una reminiscencia a una figura universal, resonante y antropocósmica por excelencia.

La composición del título es una semántica de 3 signos:
la letra Z; procedente de la letra Zai fenicia que significa arma o herramienta, la letra O; que en lenguaje jeroglífico egipcio simboliza ojo y la letra L ; con orígenes en el alfabeto protosinaítico, que simboliza el aguijón del buey -una herramienta para la labranza- Y es la convergencia de una triada de artistas de talla internacional que inscriben su obra en la corriente de la música vanguardista contemporánea lo que dio vida al concepto.

ZOL se desprende de la grabación de un concierto celebrado a finales de Octubre de 2014 en la Ciudad de México. En él, no solo se rompieron física y simbólicamente fronteras geográficas -pertenecientes a ámbitos de lo cultural y lo político- y psicológicas, sino que se construyeron topografías que pendieron de una frágil sinergia tensada por el timbre, la textura, la atmósfera, la amplitud, el acento, el énfasis y la duración del sonido.

Aquí se situó el artista en un terreno indómito forjando las herramientas de su propia voz, se le lanzó al vacío, a ciegas… Se celebró un ritual de completa inmersión en el sonido, en los murmullos del otro y de sí mismo en el trance de la emanación del psiquismo. En todo el proceso –de principio a fin- cobro vida una especie de instinto colaborativo. El resultado son tres temas sumamente abstractos, obscuros y retorcidos, franqueados por un halo chamánico, catártico y visceral.

En la improvisación, en el momento del surgimiento espontáneo de la imagen sonora se entrelazan intersubjetividades, se inaugura lenguaje, y sin duda se rompen tabúes. Los regresos momentáneos a sí mismo preparan el siguiente movimiento en una dialéctica paradójica de ser y no ser.

Es por ello que ZOL es un homenaje al demiurgo creador de los músicos artífices de esta experiencia: El compositor y artista sonoro mexicano Rogelio Sosa, el legendario experimentalista   mexicano Arthur Henry Fork y el joven pero virtuoso baterista e improvisador sueco Tomas Järmyr, y es a su vez un documento que devela nuestra profunda admiración por su trabajo.

Alfredo Gallardo Ávila